El próximo 29 de marzo de 2025, el cielo ofrecerá un espectáculo astronómico que, aunque fascinante, no será accesible para todos. Se trata de un eclipse solar parcial, un fenómeno en el que la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, oscureciendo parcialmente el disco solar. Sin embargo, mientras que en algunas partes del mundo este fenómeno será una oportunidad única de observación, Colombia no será una de las regiones privilegiadas para ver el eclipse de forma directa.
De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este eclipse solar parcial será visible principalmente en el hemisferio norte, abarcando regiones como Canadá, Europa, Groenlandia, Islandia, el noroeste de África y el norte de Rusia. En América del Sur, solo Surinam y la Guayana Francesa podrán disfrutar de un leve oscurecimiento del Sol, lo que deja a Colombia fuera de la zona de observación directa. Para los habitantes de este país, la expectativa no será la de ver el fenómeno con sus propios ojos, sino de experimentar este evento astronómico de forma mediada.
Aunque no será posible observar el eclipse de manera natural en Colombia, los entusiastas de la astronomía podrán seguirlo en tiempo real gracias a la transmisión en vivo que la NASA realizará a través de su sitio web y redes sociales. Esta cobertura digital permite a los interesados acceder a imágenes en vivo del fenómeno y contar con explicaciones detalladas de los expertos sobre su desarrollo, naturaleza y significado. Sin duda, la tecnología ofrece una alternativa para aquellos que desean ser partícipes de este evento astronómico, aunque no puedan verlo directamente desde sus hogares.
En un eclipse solar parcial, la alineación de la Luna con el Sol no es perfecta. En lugar de cubrir completamente el disco solar, la Luna oculta solo una fracción de él. Este tipo de eclipses es distinto de los totales, en los que el Sol queda completamente bloqueado por la sombra de la Luna. En el caso del eclipse del 29 de marzo, se espera que la magnitud del fenómeno alcance valores significativos en algunas zonas, con un oscurecimiento del 40% del Sol en el noroeste de la península ibérica y del 30% en las Islas Canarias.
El fenómeno tendrá una duración de aproximadamente tres horas y media, comenzando a las 4:50 a.m. (hora del este de EE. UU.) y concluyendo sobre las 8:43 a.m. Esta ventana temporal ofrece una oportunidad para quienes se encuentren en las zonas de visibilidad, aunque en Colombia el evento solo será accesible de manera virtual. Sin embargo, el simple hecho de saber que el evento está ocurriendo en otro lugar del mundo despierta el interés de muchos que sienten la conexión con estos fenómenos cósmicos, aunque estén lejos de su zona de visibilidad.
En términos de seguridad, la NASA ha hecho un llamado a la precaución al advertir que, para observar un eclipse solar, es indispensable usar gafas solares certificadas bajo la norma ISO 12312-2. Estos filtros especiales son esenciales para proteger los ojos de la radiación solar directa, que puede ser extremadamente dañina para la vista. Si bien las gafas solares son la opción más segura, existen también métodos indirectos, como la proyección de la imagen del eclipse a través de pequeños agujeros en un papel o la observación de las sombras naturales proyectadas por las hojas de los árboles, que permiten ver imágenes reducidas del fenómeno sin riesgo para la salud ocular.
Para quienes se interesan por la ciencia detrás de este tipo de fenómenos, el eclipse solar parcial del 29 de marzo ofrece una oportunidad de aprendizaje. La alineación de los cuerpos celestes durante un eclipse es una muestra de la precisión con la que el universo funciona, y este evento específico tiene la particularidad de no bloquear completamente el Sol, lo que permite observar las partes periféricas de la atmósfera solar, un fenómeno conocido como la corona solar. Aunque no se puede ver directamente en Colombia, la transmisión en vivo brindará acceso a estas vistas únicas y a las explicaciones de los expertos.
En definitiva, el eclipse solar parcial del 29 de marzo será una experiencia fascinante para aquellos en las zonas de visibilidad, mientras que en Colombia, aunque el evento no sea visible a simple vista, la tecnología ofrece una puerta abierta para disfrutar de este fenómeno cósmico. La oportunidad de seguirlo en tiempo real, con el respaldo de la ciencia y la astronomía, refuerza el vínculo de los colombianos con la investigación espacial, recordándonos que, más allá de las fronteras geográficas, el universo es un espectáculo que todos podemos disfrutar de alguna forma.