Un luto inesperado cubre el cielo de la India tras una de las tragedias aéreas más devastadoras del año. En la mañana del jueves 12 de junio, un avión de la compañía Air India, que acababa de despegar del aeropuerto de Ahmedabad rumbo a Londres, terminó estrellándose de manera abrupta contra una zona comercial densamente poblada. A bordo viajaban más de 240 personas, muchas de ellas con sueños truncados y familias que hoy claman por respuestas entre el dolor y la incertidumbre.
La aeronave, un Boeing 787 de última generación, comenzó a presentar fallas pocos minutos después de su despegue. En cuestión de segundos, lo que parecía un vuelo rutinario se convirtió en una pesadilla. Varios videos que circulan en redes sociales captan el momento exacto en el que el avión pierde altura de manera vertiginosa. Luego, una llamarada corta el cielo, dejando tras de sí una columna de humo negro que aún se alza como testigo del horror.
El impacto fue directo sobre el comedor del albergue estudiantil del BJ Medical College UG, en el sector de Meghani Nagar. Allí, además de los pasajeros, se encontraban decenas de jóvenes que no imaginaban que el desayuno sería su último. Las imágenes captadas por testigos son simplemente desgarradoras: cuerpos entre los escombros, gritos que no alcanzan a pedir auxilio, y una ciudad paralizada por la magnitud del desastre.
Las autoridades locales confirmaron que al menos 100 personas murieron en el siniestro, aunque advirtieron que la cifra podría aumentar en las próximas horas. Los equipos de rescate aún trabajan entre las ruinas, mientras las ambulancias van y vienen con una frecuencia que habla del dolor acumulado. La zona ha sido acordonada y el aeropuerto suspendió temporalmente sus operaciones.
“No se escuchó ninguna alerta, solo un zumbido creciente y luego una explosión que nos hizo temblar a todos”, dijo un testigo que vive a pocas cuadras del lugar. Mientras tanto, familiares de las víctimas se agolpan en las entradas del hospital más cercano, buscando desesperadamente un nombre, una señal, una noticia que mitigue la angustia.
Hasta el momento, Air India no ha entregado un parte oficial sobre las causas del accidente. Expertos en aviación ya se trasladaron a la zona para analizar la caja negra del avión y tratar de establecer qué falló en los minutos cruciales después del despegue. Mientras tanto, el país entero guarda silencio por las víctimas, en uno de los días más tristes de su historia reciente.
En Colombia, donde el recuerdo de tragedias aéreas también está presente, la noticia ha tocado una fibra común: la del dolor compartido por vidas perdidas en el aire. A lo lejos, en un continente distinto, la tragedia de la India también nos recuerda lo frágil que es la vida, y cómo, a veces, el cielo que promete nuevos comienzos puede convertirse en el escenario del fin.