La discusión sobre la Ley de Presupuesto General de la Nación ha generado un enfrentamiento entre el gobierno de Gustavo Petro y el Congreso de la República, tras la presentación del proyecto presupuestal por $523 billones para el año 2025. El Ministerio de Hacienda incluyó en el proyecto una partida de 12 billones de pesos que, según los legisladores, carece del debido soporte financiero.
Para solventar este vacío, el ministro de Hacienda propuso una ley de financiamiento, que en esencia es una nueva reforma tributaria. Sin embargo, el Congreso ha exigido que el proyecto de presupuesto se separe de la propuesta de financiamiento, argumentando que ambos temas deben ser tratados de manera independiente.
En respuesta a la resistencia legislativa, el presidente Gustavo Petro se pronunció con firmeza. “La mayoría de las comisiones económicas no aprobarán la ley de presupuesto porque no quieren la ley de financiamiento”, señaló. Petro destacó que la nueva ley no pretende aumentar impuestos para las personas naturales, salvo para los ‘súper ricos’, y contempla una reducción del impuesto de renta para todas las empresas del país, excepto las vinculadas a actividades extractivas fósiles.
El mandatario cuestionó la postura del Congreso: “¿Por qué no quieren bajarle el impuesto de renta a todas las empresas de Colombia?”, se preguntó. Además, advirtió que, si no se logra la aprobación del presupuesto, el gobierno podría recurrir a la facultad de expedirlo por decreto, tal como lo establece la Constitución.
Este choque entre el gobierno y el Congreso marca un momento crítico en la definición de los recursos y la política fiscal del país para el próximo año.