En medio del ya complejo panorama político que rodea al ministro del Interior, Armando Benedetti, un nuevo capítulo se suma al expediente de controversias que lo acompañan. A la polémica suscitada por la mansión en Puerto Colombia se agrega ahora una denuncia penal que revive interrogantes sobre la financiación y los gastos realizados durante la campaña presidencial de 2022, cuando Benedetti ejercía como jefe de debate del entonces aspirante Gustavo Petro.
La acusación fue presentada por el exsecretario de Transparencia, Camilo Enciso, quien señala presuntas irregularidades en el uso y pago del apartamento 801 del edificio–hotel 80/10 Urban Living, ubicado en el norte de Bogotá. Según su denuncia, Benedetti habría permanecido allí durante 301 días, en plena contienda electoral, con pagos efectuados en efectivo y gastos que no habrían sido reportados ante las autoridades competentes.
Enciso afirma que la ocupación del inmueble se habría iniciado en enero de 2022 y se extendió, con breves interrupciones, hasta el 11 de febrero de 2023. Durante ese tiempo, el lugar no solo habría servido como residencia temporal del hoy ministro, sino también como una sede paralela para reuniones y actividades de carácter proselitista, algunas de ellas realizadas en salones anexos del mismo complejo.
El costo descrito en la denuncia resulta considerable. La tarifa por noche del apartamento 801 rondaba los 289 dólares, lo que, proyectado a los 301 días de ocupación, daría un total cercano a los 86.989 dólares, equivalentes a más de 347 millones de pesos según la tasa de cambio vigente entonces. Para Enciso, el hecho de que dichos pagos se hicieran en efectivo y que su origen no esté plenamente esclarecido constituye uno de los puntos más sensibles del caso.
Otro elemento que destaca el denunciante es la supuesta intervención de Carlos Alberto Dada Barguil, excuñado de Benedetti, quien habría cubierto parte de los pagos durante ese periodo. Esta participación se menciona como un indicio adicional de posibles irregularidades, aún por esclarecer ante las autoridades.
La denuncia también amplía el foco hacia otros gastos asociados al complejo Urban Living. Entre ellos, consumos de alimentos y bebidas, reservas de salas de juntas y el uso de otros apartamentos —los números 302, 402, 601, 702 y 902— que habrían sido utilizados a lo largo de esos meses. Todas estas transacciones, asegura Enciso, están respaldadas por facturas adjuntas al expediente entregado a la Fiscalía.
Aunque por ahora el caso se encuentra en fase preliminar, la documentación aportada promete convertirse en un nuevo punto de tensión en el ya agitado escenario político nacional. Lo que está por verse es si estas revelaciones tendrán efectos judiciales o si quedarán, como tantas otras, en el terreno de la controversia pública.
Lo cierto es que la denuncia se suma a una lista creciente de cuestionamientos alrededor de Benedetti, quien ha sido una figura clave en la estrategia política del actual Gobierno. Con la campaña de 2022 aún fresca en la memoria del país, las nuevas acusaciones reavivan el debate sobre la transparencia, la financiación electoral y las prácticas que rodean las contiendas políticas en Colombia.












