Los residentes del municipio de Bello, vecinos de la Planta de Tratamientos de Aguas Residuales de EPM (PTAR) Aguas Claras, tomaron las calles en una protesta través de la cual expresaron su malestar por los fuertes olores emanados de la planta y denunciando la alta contaminación en el área metropolitana.
La comunidad lleva al menos seis años soportando los malos olores que emanan de la PTAR, según los testimonios de los propios habitantes. Uno de los líderes de la protesta expresó que toda la zona “huele como carne rancia” y añadió que los residentes están sufriendo problemas de salud como resultado.
Las quejas no se limitan solo a los olores desagradables. Varios residentes han tenido que abandonar la zona debido a este problema, y los valores de las propiedades han disminuido como consecuencia de ello. Los manifestantes también reportaron haber sufrido alergias, náuseas, vómitos y otros problemas de salud relacionados con los olores.
Hasta el momento, EPM no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la difícil situación que enfrentan los habitantes cercanos a la PTAR de Bello. La falta de respuesta de la empresa ha aumentado la frustración de los residentes, quienes exigen una solución urgente a esta problemática que afecta su calidad de vida y salud.