En un giro inesperado que ha sacudido el panorama político colombiano, el presidente de la República Gustavo Petro ha anunciado su decisión de acudir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para notificar que el Estado colombiano no está cumpliendo con los acuerdos de paz firmados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“El Estado de Colombia se comprometió ante el mundo y no cumplimos lo que firmamos. Lo que viene es derramamiento de sangre, violencia en otras escalas, en otras formas, de otra manera, porque el tiempo y la historia cambia, pero no estamos sembrando el camino de la paz, en mi opinión”, dijo el presidente Petro.
El mandatario señaló que esta vez será él, personalmente, quien represente al país ante la ONU para dejar claro que Colombia no pretende cumplir con los compromisos adquiridos en los acuerdos de paz. Esta declaración marca un punto de inflexión en la política nacional, ya que el gobierno anterior había sostenido firmemente su compromiso con la implementación de dichos acuerdos.
La decisión del presidente Petro ha generado un intenso debate en todo el país, con opiniones divididas entre quienes apoyan su postura y aquellos que critican su decisión. Se espera una reacción inmediata tanto a nivel nacional como internacional ante esta sorpresiva declaración del jefe de Estado colombiano, la cual podría tener repercusiones significativas en el futuro del país y en la estabilidad de la región.