Ayer se registraron nuevos desmanes en los alrededores de la Universidad de Antioquia, en un contexto de creciente tensión en el campus. Estos incidentes se produjeron pocas horas después de que el ministro de Educación, Daniel Rojas, sostuviera un diálogo con las bases estudiantiles en el teatro Camilo Torres, donde anunció que el gobierno mantendría una partida presupuestal de $600 mil millones para la institución en 2025, con un aumento de $66 mil millones. Durante el encuentro, el ministro expresó su desacuerdo con la propuesta de reducir en un 50 % la planta de profesores de cátedra.
A pesar de los intentos por calmar los ánimos, el pasado fin de semana un grupo de encapuchados generó caos en el campus. Rodearon las instalaciones de la sede administrativa, intimidaron a los presentes con papas bomba y otros explosivos artesanales, y mantuvieron prácticamente secuestrados a los funcionarios del lugar. Ese mismo día, irrumpieron de manera violenta en el teatro Camilo Torres durante una ceremonia de grados, lanzando explosivos que, milagrosamente, no causaron daños a los estudiantes, profesores ni padres de familia presentes.
Paralelamente, otros encapuchados tomaron las vías aledañas, lanzando objetos contra la policía y provocando un caos vehicular considerable en la zona. Ante estos hechos, el Consejo Académico de la Universidad de Antioquia emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente los ataques. “No puede ser banalizada como una anécdota más la infame y cobarde agresión que sufrieron la Universidad de Antioquia y parte de su comunidad el viernes 13 de septiembre del 2024”.