En una muestra contundente de descontento, miles y miles de personas se congregaron en las calles de todo el país, expresar su rechazo al presidente de la República, Gustavo Petro. Con una presencia destacada en Medellín y Bogotá, las manifestaciones reunieron a más de 500 mil personas en todo el país y en algunos lugares del mundo.
En Bogotá, la Plaza de Bolívar se vio desbordada, con más de 80 mil asistentes que abarrotaron el lugar y sus alrededores. La carrera sáptima se convirtió en un río humano de manifestantes que, lamentablemente, no pudieron acceder al epicentro de la protesta debido a la abrumadora presencia.
En Medellín, las calles se transformaron en una colmena humana, con marchas que partieron desde distintos puntos de la ciudad para converger en el Parque de Las Luces, en La Alpujarra.
“Yo tuve la oportunidad de participar en la marcha, junto a mi familia y amigos y la verdad, fue emocionante. Eso sí, veo en ‘fuera de lugar’, a quienes se aprovecharon de este espacio, para hacer política y lanzar candidaturas presidenciales, como el caso de la senadora María Fernanda Cabal”, dijo el planificador, César Hernández Correa.
Lo más notable de estas manifestaciones fue la diversidad de sus participantes. Desde niños hasta ancianos, de todas las clases sociales y muchas personas de fe católica, quienes portaban imágenes de la Virgen y rezaban el rosario mientras marchaban.
Un momento particularmente emotivo fue el homenaje espontáneo a la Policía Nacional, con la multitud entonando el himno nacional en un gesto de unidad y reconocimiento.
