En un giro inesperado y casi milagroso, el problema de desabastecimiento de combustible para la aviación comercial en Colombia ha sido resuelto. Tanto Latam como Avianca anunciaron que sus proveedores confirmaron el regreso a la normalidad en el suministro de gasolina Jet 1A, una noticia que sorprendió tanto a las aerolíneas como al país entero.
El anuncio inicial de la falta de combustible había generado un caos en la movilidad aérea, con Latam cancelando numerosas frecuencias, especialmente en rutas internacionales. Avianca, por su parte, había informado la suspensión de la mayoría de sus vuelos nacionales y estaba evaluando la situación de sus operaciones internacionales. Ante la crisis, el Congreso consideraba la posibilidad de sesiones virtuales debido a la dificultad para trasladar a los senadores a Bogotá.
La crisis también amenazaba con afectar la logística de varias selecciones que participarán en el Mundial Juvenil de Fútbol a partir del sábado. Sin embargo, la rápida respuesta ha aliviado estas preocupaciones. Además, Ecopetrol informó que espera la llegada de mil barriles de gasolina importada desde varios países, para este fin de semana, lo que reforzará aún más la estabilidad del suministro.
El presidente Gustavo Petro, quien había señalado que se estaban investigando problemas internos como causa del desabastecimiento, ahora parece tener razón. Petro también anunció posibles acciones penales contra la Refinería de Cartagena (REFICAR) y presentó quejas contra Terpel por el incumplimiento en el suministro de combustible.
En medio de esta compleja situación energética, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) retomó sus actividades delictivas, dinamitando un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas en Saravena, Arauca, agravando la situación en la región.
