Para bien o para mal, la minga indígena ya se apoderó por completo de Bogotá.
Como escribe María Isabel Rueda, si todo sale bien, como debe reconocerse hasta el momento, será por la alcaldesa Claudia Lopez y el senador y candidato Gustavo Petro.
Si algo sale mal como está previsto a partir de la fecha, y Dios no lo quiera, será por culpa del presidente Duque.
Oficialmente el alojamiento del Palacio de los Deportes registra 7 mil huéspedes, asegurando que se cumplen todas las medidas de bioseguridad, incluyendo el humo, las yerbas aromáticas y los brebajes indígenas utilizados contra el virus.
Pasan por alto que viajaron en amplios camiones de escalera con de a seis u ocho pasajeros por banca y unos quince o veinte en el techo, y para ellos eso es distanciamiento social.
Los tapabocas los utilizan para las fotos.
Es también curioso que los organizadores hayan dado utimátum a la prensa diciendo que ese era su último acto en el Palacio de los Deportes, pues no podrán hacer tomas, ni entrevistas, ni reportajes.
Si eso sucede en cualquier otro acto oficiala o privado en Colombia y el mundo, el escándalo sería mayúsculo, pero como son los señores de la Minga, eso les parece normal.
Hoy habrá una manifestación que deberá ser espectacular.
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Marcharán por las principales calles capitalinas, incluyendo la carrera séptima, como sus alegres y vistosas vestimentas, con su música ancestral, y con sus estribillos redactados en Bogotá.
Llegarán hasta la Plaza de Bolívar, donde pretenden hacer un juicio político al presidente Iván Duque.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, está mediando y es factible que hoy se dé un encuentro entre líderes de la minga y voceros del gobierno nacional.
Contrario a lo que dicen las autoridades sobre peligros de infiltración del ELN y los grupos residuales de las Farc, los indígenas dicen que todo será en orden, que su propia guardia garantiza un despliegue pacífico.
Oremos para que su Dios y nuestro Dios ayuden a que estos buenos augurios se cumplan.
La alcaldesa López anunció que en las manifestaciones no habrá intervención de la policía o el Esmad, salvo circunstancias insalvables.
Las Juventudes Humanas, de Gustavo Petro, mostraron pendones en los cuales se lee: es necesario que Uribe muera.
El presidente Duque recalcó que nadie dará ultimatums a su gobierno.
