La tranquilidad del exclusivo sector de Llanogrande, en Rionegro (Antioquia), se vio abruptamente interrumpida por un episodio de violencia que hoy tiene a Luis Alberto Rendón, padre de la cantante Greeicy Rendón, enfrentando un delicado proceso judicial. Lo que comenzó como la denuncia de un robo millonario en una finca familiar, terminó por destapar un caso de justicia por mano propia en el que se mezclan secuestro, tortura y una estrategia de venganza que ha sacudido al oriente antioqueño.
Los hechos se remontan a mayo de 2025, cuando desapareció una caja fuerte con alrededor de 600 millones de pesos de una propiedad registrada a nombre de la artista. En lugar de dejar el caso en manos de las autoridades, Luis Alberto Rendón habría decidido tomar cartas en el asunto. Según la Fiscalía General de la Nación, el hombre organizó una reunión falsa con los cuidadores de la finca. Lo que estos no sabían era que al llegar serían víctimas de un ataque brutal.
El testimonio de una de las víctimas, entregado durante las audiencias preliminares, reveló la crudeza de los hechos: “Cogió un martillo y me golpeó en el brazo y en el pecho. Empecé a perder el conocimiento porque había perdido mucha sangre (…) Me metía el cañón de la pistola en la boca”. Estas declaraciones, respaldadas por evidencias médicas y forenses, se convirtieron en el corazón de una investigación que escaló rápidamente.
En un principio, se pensó que los empleados podrían haber tenido alguna relación con el robo. Sin embargo, el coronel Giovanni Puentes, comandante de la Policía de Antioquia, fue enfático al afirmar que no existían indicios que vinculan a los trabajadores con el hurto. Por el contrario, todo apuntaba a que habían sido atacados como parte de una retaliación desesperada por recuperar el dinero perdido.
La Fiscalía sostiene que Rendón fue el “determinador” de la agresión, es decir, quien habría planeado y coordinado todo el operativo violento. La intención, según el ente acusador, era clara: obtener confesiones bajo presión para dar con el paradero del dinero. El caso encajó así en la figura de justicia por mano propia, agravada por el uso de armas, amenazas de muerte y torturas físicas sistemáticas.
Tras conocer el expediente, un juez de control de garantías decidió imponer al padre de la artista la medida de aseguramiento en su lugar de residencia. La decisión fue sustentada en factores como su edad avanzada y su estado de salud, aunque dejó claro que Rendón deberá responder penalmente por los cargos de secuestro y tortura. Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso y podrían surgir nuevas imputaciones a otros implicados.
Hasta el momento, ni Greeicy Rendón ni su equipo legal se han pronunciado sobre el caso. La artista ha mantenido silencio en sus redes sociales, alejándose del foco mediático que rodea a su padre. Sin embargo, la situación ha generado una oleada de comentarios divididos entre quienes exigen justicia para las víctimas y quienes piden mesura ante lo que consideran una reacción desesperada de un padre frente al delito que tocó su entorno.