Primó la sensatez en la política estadounidense. Joe Biden ha decidido renunciar a su candidatura para las próximas elecciones presidenciales. “Creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, declaró Biden.
En su anuncio, Biden expresó su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris como la candidata demócrata para las elecciones de noviembre. Esta decisión marca un giro significativo en la carrera presidencial y coloca a Harris en el centro de la contienda electoral.
La reacción de Donald Trump, el candidato republicano, no se hizo esperar. “No es apto para servir y nunca lo fue”, afirmó Trump, quien no perdió la oportunidad de criticar a Biden.
Por su parte, Kamala Harris, la ahora más segura candidata demócrata, logró recaudar 48 millones de dólares para su campaña en menos de 12 horas tras el anuncio de Biden. Este impresionante apoyo financiero sugiere que su entrada en la contienda podría ser un soplo de aire fresco, obligando a Trump a ajustar su estrategia y enfocarse en la candidatura de Harris.
Con esta decisión, el panorama electoral se ha transformado drásticamente, y todos los ojos estarán puestos en cómo se desarrollarán las campañas en los próximos meses.
