Desde pequeños empaques hasta muebles y colchones sin una correcta disposición se convierten en amenazas latentes para la comunidad en la temporada de lluvias en el Valle de Aburrá.
Desde el inicio de la segunda temporada de lluvias en septiembre, se han registrado 23 aumentos de nivel en diferentes quebradas de la región, eventos que podrían estar asociados a inundaciones no torrenciales, con los residuos como uno de los factores clave detrás de esta problemática.
«La disposición inadecuada de residuos obstruye desagües y drenajes, impidiendo el flujo normal del agua. Cuando llueve, el agua no puede salir correctamente, lo que provoca acumulaciones y, en consecuencia, inundaciones. Además, los desechos pueden crear tapones que incrementan la velocidad del agua, ocasionando avenidas torrenciales,» explica Luz Jeannette Mejía, líder de la Unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
La entidad hace un llamado a la comunidad para colaborar en la prevención de desastres mediante la adecuada disposición de residuos y evitando arrojar basura en calles y cuerpos de agua. También es crucial mantener limpios los canales de desagüe y evitar construcciones en zonas de alto riesgo. En caso de emergencia, se recomienda evaluar el área, dirigirse a un lugar seguro y contactar a los organismos de emergencia para una atención oportuna