En un esfuerzo por mitigar la crisis financiera que atraviesa el sector eléctrico, el Ministerio de Hacienda anunció el giro de $300.000 millones durante los próximos tres meses para cubrir parte de la deuda en subsidios de energía. Esta medida temporal busca evitar el colapso de empresas prestadoras del servicio y garantizar el suministro eléctrico en todo el territorio nacional.
El anuncio fue realizado tras una reunión clave entre el Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez; el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach, y los principales gremios del sector minero-energético agrupados en Andesco. En este encuentro, el ministro de Hacienda, Diego Guevara, enfatizó que la cartera a su cargo está comprometida con el flujo progresivo de los recursos mientras se estructuran estrategias de solución definitiva.
Una de las propuestas discutidas en la mesa de trabajo incluyó la posibilidad de compensar las deudas del sector con impuestos de renta de las empresas. Esta alternativa, según los representantes gremiales, podría aliviar la carga financiera sin comprometer el presupuesto de otras áreas esenciales del Estado. Sin embargo, aún requiere ajustes técnicos y viabilidad legislativa para su implementación.
En cuanto a la opción tarifaria, el Ministerio de Hacienda planteó la necesidad de una reforma normativa que permita cumplir con las obligaciones pendientes. Esta iniciativa, según explicó Guevara, será presentada ante el Congreso en los próximos meses con el propósito de establecer mecanismos sostenibles y equitativos para la financiación de los subsidios energéticos.
Los gremios y las entidades de control han advertido que, si bien el alivio anunciado es significativo, no resuelve de fondo el problema estructural del sector. La deuda acumulada por el Gobierno con las empresas de energía eléctrica supera los $7 billones, monto que incluye subsidios para los estratos 1, 2 y 3, la opción tarifaria y obligaciones pendientes con entidades oficiales como colegios, hospitales y estaciones de policía.
La próxima mesa de trabajo, programada para dentro de un mes, será determinante para definir el rumbo de estas soluciones. Mientras tanto, el sector energético sigue a la expectativa de medidas concretas que garanticen la estabilidad financiera de las empresas y la continuidad del servicio para millones de colombianos.
