En un plazo de apenas ocho días, FECODE ha demostrado ser uno de los grupos de presión más poderosos del país, logrando tumbar una Reforma a la Educación que ya estaba prácticamente asegurada.
La ministra de Educación, junto con otros miembros del gabinete, había logrado el consenso necesario entre todos los partidos políticos para aprobar la reforma. Sin embargo, el poderoso sindicato de maestros, aliado del presidente Petro, se opuso vehementemente, argumentando que la reforma les quitaba ciertos privilegios y establecía evaluaciones periódicas para los docentes.
Como resultado de esta presión, el presidente del Senado, Iván Name, siguiendo instrucciones superiores, decidió no agendar la discusión del tema en la sesión de ayer, ofreciendo diversas explicaciones para justificar la omisión.
Los voceros del gobierno han mencionado que se buscarán nuevos acuerdos y concertaciones para abordar el tema de la educación.
FECODE, con su demostración de fuerza, ha reafirmado su posición como un actor decisivo en la política educativa del país, dejando claro que tienen un papel crucial en cualquier reforma que se intente implementar.