La violencia sigue apoderándose del sur del país. En el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, el vehículo en el que se desplazaba Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, fue atacado a tiros. Este ataque se produce en un contexto de creciente inseguridad en la región.
Mientras tanto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, atribuyó la escalada violenta en el suroccidente del país al debilitamiento de la Fuerza Pública durante la administración de Iván Duque. Velásquez afirmó que esta situación ha dejado a zonas como Jamundí vulnerables ante las acciones de grupos armados.
Tras el atentado, la vicepresidenta Francia Márquez expresó su dolor a través de su cuenta en la red social X: “Me duele el corazón que justo en este día hayan atentado contra mi padre”. Además, enfatizó la necesidad de fortalecer la presencia militar y policial para garantizar la seguridad de su comunidad y su familia.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció, pidiendo a las autoridades que inicien las investigaciones pertinentes para esclarecer el ataque. Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, envió un mensaje de solidaridad a la vicepresidenta.
Jamundí se ha convertido en un epicentro de acciones violentas, con las disidencias de Iván Mordisco desafiando abiertamente a las autoridades. En los últimos doce días, la región ha sido testigo de una serie de atentados y amenazas, y pese al refuerzo policial y militar, la situación no ha mejorado.
En otros municipios del suroccidente del país, la situación sigue siendo preocupante, con continuas arremetidas de distintos grupos guerrilleros. Mientras tanto, el gobierno mantiene su llamado a la paz total, aunque la violencia persiste.