La licitación del SENA que busca su total renovación tecnológica, la misma, por valor superior a los 723 mil millones de pesos, originó desacuerdos entre los grandes de la tecnología mundial, que querían quedarse con esa fabulosa tajada.
Al final Movistar fue el ganador, enfrentado a la unión Claro-Carvajal, descalificada por no cumplir uno de los requisitos técnicos de la licitación, como lo era el garantizar que sus equipos fueran compatibles con la plataforma Oracle.
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