Después de pasar 17 días hospitalizado en la clínica Gemelli de Roma debido a una doble neumonía, el papa Francisco ha enviado un mensaje de agradecimiento a los fieles que, desde su hospitalización el 14 de febrero, han permanecido pendientes de su salud. En un gesto que refleja su cercanía con la comunidad católica, el pontífice argentino, de 88 años, expresó su gratitud por las oraciones y el apoyo de los millones de personas que lo acompañan espiritualmente durante este difícil proceso. A pesar de su delicado estado de salud, Francisco se ha sentido acompañado por la fe de los creyentes y ha reconocido el poder de esas oraciones que lo sostienen.
El domingo 2 de marzo, a través de un mensaje escrito desde el hospital, el papa Francisco transmitió su agradecimiento a los católicos, destacando el afecto y la cercanía que ha sentido en estos momentos de adversidad. En sus palabras, se percibe una profunda conexión con la comunidad global que sigue pendiente de su bienestar, a pesar de la distancia física. «Me siento como ‘llevado’ y sostenido por el pueblo de Dios», expresó el papa, reafirmando la importancia de la fe en su proceso de recuperación.
El hospital de la clínica Gemelli ha sido escenario de una constante preocupación por la salud del líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos en el mundo. Desde su ingreso, el pontífice ha estado recibiendo atención médica intensiva, con un tratamiento basado en ventilación mecánica no invasiva y períodos prolongados de oxigenoterapia. A lo largo de estos días, las noticias sobre su estado han generado un constante seguimiento, no solo de sus médicos, sino también de la comunidad mundial.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y el venezolano Édgar Peña Parra, número dos y tres de la Santa Sede, respectivamente, visitaron al papa el mismo domingo, brindándole apoyo espiritual y moral. Estas visitas se suman a la preocupación de la Santa Sede por la salud de Francisco, quien sigue bajo observación médica. En su última actualización, la Santa Sede informó que el estado del papa es «estable», pero su pronóstico sigue siendo “reservado”. La incertidumbre persiste sobre su recuperación, especialmente después de una reciente crisis respiratoria que generó alarma en el Vaticano.
El pontífice ha tenido que ausentarse del tradicional mensaje del Ángelus, que desde hace años ha sido un punto de encuentro con los fieles en la Plaza de San Pedro, un evento que esta vez fue cancelado por tercera semana consecutiva debido a su estado de salud. Esta ausencia subraya la gravedad de su situación, aunque se ha mantenido en contacto con el pueblo de Dios mediante sus mensajes escritos y las oraciones diarias de la comunidad católica.
Este fin de semana, el papa Francisco tuvo una noche tranquila y, según fuentes vaticanas, se despertó de buen ánimo, disfrutó de un desayuno con café y leyó los periódicos, algo que realiza habitualmente. Aunque su estado es más estable, las tensiones continúan en torno a su recuperación, después de que el viernes se reportara una recaída provocada por una crisis respiratoria. Los médicos continúan monitoreando su evolución, con el propósito de asegurar que las complicaciones no empeoren su condición.
En medio de esta incertidumbre, los fieles alrededor del mundo han redoblado sus oraciones, pidiendo por la salud del papa. La figura del papa Francisco es vista por muchos como un faro de esperanza y liderazgo, no solo dentro de la iglesia, sino también en un contexto mundial complejo y lleno de retos. La fortaleza espiritual del papa ha sido un testimonio de su resistencia frente a la adversidad, y los creyentes confían en que su recuperación será posible con el acompañamiento divino.
Finalmente, a pesar de la preocupación, el mensaje del papa Francisco transmite un sentido de esperanza. En sus palabras de agradecimiento a los fieles, queda claro que la fe es una fuente vital de fortaleza para él. La comunidad católica, unida en oración, sigue al lado del pontífice, confiando en que su salud mejorará y que pronto podrá retomar sus actividades pastorales con la misma dedicación que ha demostrado a lo largo de su papado.
