El caos de los parquímetros en Medellín: Deudas millonarias y agresiones a los impulsadores

En Medellín, el uso de las celdas de parqueo regulado se ha convertido en una problemática que afecta tanto a las finanzas de la ciudad como a la convivencia entre conductores y autoridades. Con 26.440 vehículos registrados como deudores de los parquímetros, la situación parece haber alcanzado niveles alarmantes. Los conductores evaden el pago de estacionamiento, y algunos adeudan hasta $2 millones por múltiples infracciones, lo que deja un panorama de tensiones en la capital antioqueña.
La noticia tomó fuerza a partir de un incidente viral que involucró al comediante Andrés Bravo, quien se burló de una agente de tránsito que procedió a inmovilizar su vehículo por adeudar varios parqueos. Esta situación reveló, además, una deuda personal del humorista por más de $217.000, acumulada desde el mes de enero. Bravo, quien inicialmente subió el video en redes sociales, eliminó el contenido después de recibir una respuesta de la Secretaría de Movilidad, que explicó la gravedad de la evasión y los cobros pendientes.
La acumulación de estos pagos no cancelados por parte de miles de conductores deja una deuda total que ya supera los $225 millones desde el 1 de marzo de 2022, cuando se instauraron las Zonas de Estacionamiento Regulado (ZER). Este sistema de parquímetros ha tenido dificultades para ser completamente aceptado, y la evasión se ha convertido en una práctica común entre los conductores que se sienten poco afectados por las sanciones.
El secretario de Movilidad de Medellín, Mateo González, ha advertido que la ciudad está trabajando activamente para aplicar medidas más estrictas, como los cobros coactivos, con el fin de garantizar el pago de los estacionamientos públicos. «Estamos tratando de que los deudores respondan por sus obligaciones, y si no lo hacen, tomaremos las medidas correspondientes», expresó González, refiriéndose a los conductores que deben sumas significativas por no cancelar los parquímetros.
El sistema de sanciones en Medellín ha sido diseñado para atacar a aquellos infractores recurrentes. Cuando un vehículo supera los cinco pagos no realizados, la Secretaría de Movilidad procede a inmovilizarlo. No obstante, este procedimiento solo se lleva a cabo tras intentar contactar al conductor, quien tiene la oportunidad de presentarse y resolver la deuda antes de que se tomen medidas más severas. En el caso del comediante Bravo, el registro de 15 estacionamientos no pagados desde enero fue suficiente para que su vehículo fuera inmovilizado.
Pero la tarea de los impulsadores de parquímetros no se limita solo al registro y seguimiento de los pagos, sino que también enfrentan un entorno hostil. Además de lidiar con la evasión sistemática de los conductores, los encargados de hacer cumplir la normativa deben enfrentar agresiones físicas y verbales de aquellos infractores que se sienten contrariados por la medida. Este tipo de situaciones ha aumentado en frecuencia, lo que complica aún más la labor de los funcionarios encargados del control.
El comportamiento de los conductores evasores también ha puesto en evidencia la falta de cultura cívica respecto al pago por el uso de espacios públicos. El sistema de parquímetros, creado con la intención de regular y facilitar el estacionamiento en una ciudad con creciente densidad vehicular, se ve constantemente cuestionado por aquellos que optan por no cumplir con su obligación. Esto, a su vez, genera un ambiente de tensión tanto en los impulsadores como en los mismos ciudadanos, que a menudo deben lidiar con la falta de disponibilidad de espacios debido a la ocupación indebida.
Mientras la ciudad continúa luchando contra la evasión y las agresiones, el futuro del sistema de parquímetros en Medellín se presenta incierto. Los ciudadanos deberán reflexionar sobre la importancia de colaborar con las medidas de movilidad, ya que solo con un compromiso colectivo se logrará superar estos problemas y garantizar un espacio público más ordenado y seguro para todos.

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