El escándalo en torno a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha alcanzado nuevas dimensiones, ya que las irregularidades no se limitan a una suma ‘modesta’ de $380.000 millones. Según la Contraloría General de la República, los contratos cuestionados ahora alcanzan la asombrosa cifra de 5 billones de pesos.
Estas revelaciones ponen en entredicho la integridad de los procesos de contratación llevados a cabo por la UNGRD en los últimos cuatro años, abarcando los períodos de gobierno de Iván Duque y Gustavo Petro. La magnitud de esta suma destaca la gravedad del problema y sus posibles implicaciones en las finanzas del Estado.
La Contraloría ha señalado que las irregularidades encontradas van más allá de simples errores contables, sugiriendo posibles actos de corrupción y malversación de fondos. Este hallazgo plantea serias preguntas sobre la supervisión y la transparencia en la administración de los recursos públicos destinados a la gestión de desastres y emergencias en el país.
Las autoridades correspondientes han prometido una investigación exhaustiva para determinar la magnitud total del problema y responsabilizar a aquellos involucrados en prácticas irregulares. Mientras tanto, el escándalo en la UNGRD continúa generando indignación y preocupación entre los ciudadanos colombianos, quienes exigen respuestas y acciones concretas frente a este hecho.