El más reciente nombramiento del presidente Gustavo Petro ha desatado una ola de críticas y preocupación en el país. Daniel Rojas Medellín, director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), conocido por los desastrosos resultados de gestión de la entidad, ha sido designado como el nuevo ministro de Educación, en reemplazo de Aurora Vergara Figueroa.
La designación de Rojas ha sido ampliamente cuestionada debido a su nula experiencia en temas educativos, en contraste con su fuerte afiliación al petrismo radical. Ante las críticas, Rojas no dudó en responder agresivamente a sus detractores en redes sociales, utilizando términos despectivos como “HP”, “bobo HP”, “malparido” y otras expresiones subidas de tono.
Este nombramiento ha generado un intenso debate sobre la idoneidad de los funcionarios del actual gabinete y la dirección en la que se encamina el gobierno de Petro. La preocupación aumenta en medio de una situación económica crítica, lo que complica aún más la gestión gubernamental actual.
El país observa con cautela los movimientos del gabinete de Petro y las implicaciones que estos puedan tener en la administración pública y el futuro del sector educativo en Colombia.
