En una decisión que genera debate, la Cámara de Representantes aprobó una proposición solicitando al presidente de la República, Gustavo Petro, abstenerse de asistir a la posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. La petición surge en medio de tensiones diplomáticas y un amplio escrutinio sobre la relación entre ambos países.
La respuesta de Petro no se hizo esperar. A través de su cuenta en X, el mandatario recordó que la conducción de las relaciones exteriores es una responsabilidad exclusiva del Ejecutivo según la Constitución. «Invito al Congreso a no invadir la esfera constitucional del presidente. En su debido momento decidiré si asisto o no a la posesión del actual presidente de Venezuela», señaló Petro, reafirmando su autonomía en esta decisión.
La solicitud de la Cámara refleja la polarización que sigue existiendo en Colombia respecto a los vínculos con el gobierno de Maduro. Mientras algunos sectores consideran crucial mantener una relación diplomática estable con Venezuela, otros critican cualquier acercamiento que pueda interpretarse como un respaldo a su gestión.
La decisión final de Petro sobre su presencia en el acto oficial será determinante no solo para las relaciones con Venezuela, sino también para el debate interno sobre el alcance de sus políticas exteriores. Por ahora, el tema sigue siendo objeto de atención tanto a nivel político como ciudadano.