A tan solo nueve días de las elecciones presidenciales en Venezuela, la incertidumbre política y social se intensifica. María Corina Machado, líder de la oposición al régimen de Nicolás Maduro, ha denunciado una escalada en las amenazas y persecuciones en su contra. Entre los actos de sabotaje, se ha reportado el corte de las mangueras de los frenos de su vehículo y la detención de más de 71 dirigentes opositores, incluyendo al jefe de seguridad de la campaña de Edmundo González.
La situación preelectoral se ha visto aún más tensa tras la publicación de una encuesta realizada por ORC Consultores, la cual ha generado un gran revuelo en el ambiente político venezolano. Según los resultados de esta encuesta, el candidato opositor Edmundo González Urrutia supera a Nicolás Maduro en intención de voto con una significativa diferencia de 47.1 puntos porcentuales. González Urrutia cuenta con un 59.6% de apoyo, mientras que el actual presidente, Nicolás Maduro, se sitúa en un 12.5%.
En respuesta a estos datos, Nicolás Maduro ha emitido una preocupante advertencia. El mandatario venezolano declaró que, en caso de perder las elecciones, el país podría enfrentarse a un “impresionante baño de sangre”, aumentando así la tensión y el temor entre la población y los observadores internacionales.
La comunidad internacional y los ciudadanos venezolanos observan con preocupación el desarrollo de los eventos de campaña en estos días cruciales, mientras se acercan unas elecciones que podrían definir el futuro político del país.
