Este martes, el estadio Atanasio Girardot se vestirá de verde para recibir a Atlético Nacional en un duelo crucial para las aspiraciones del equipo en la Liga Bet Play. Tras un doloroso paso por Brasil, donde el Verde sufrió dos derrotas en la Copa Libertadores, el encuentro ante Pasto, programado para las 7:30 p.m., se presenta como una oportunidad vital para cambiar el rumbo y asegurarse de manera anticipada un puesto en los cuadrangulares semifinales del campeonato colombiano. La cita no solo es importante por la clasificación, sino también para recobrar la confianza perdida y dar un giro positivo al presente verdolaga.
La tarea no es fácil, pero el Atanasio Girardot, su fortaleza inquebrantable en la liga local, aparece como el escenario perfecto para que el equipo de Javier Gandolfi recupere el rumbo. A pesar de una campaña irregular como visitante, donde el rendimiento de Nacional ha sido apenas del 33%, el desempeño en casa ha sido sobresaliente. Con seis victorias y un empate en siete partidos disputados, el conjunto paisa ha logrado un impresionante 90,4% de efectividad. Este poderío en su territorio, sumado a la urgencia de volver a sonreír ante su hinchada, coloca a Nacional en una posición favorable para sellar su clasificación y devolver la calma a su entorno.
La victoria ante Pasto no solo significa asegurar su presencia en los cuadrangulares, sino que también serviría de golpe anímico para un equipo que necesita urgente una recuperación tras los tropiezos internacionales. Enfrentar a los nariñenses en casa no solo es una oportunidad para avanzar en el torneo local, sino también para afrontar con serenidad los exigentes compromisos internacionales que se vienen, particularmente los duelos de Copa Libertadores ante Internacional y Bahía. Así, ganar este martes podría significar un respiro en medio de la presión que genera competir en ambos frentes.
Nacional tiene razones para confiar en su historial reciente contra Pasto. Desde el 30 de marzo de 2019, cuando sufrió una derrota en casa por 0-1, el Verde ha acumulado una racha invicta de 14 partidos consecutivos frente al equipo nariñense. Esta estadística alimenta la confianza en la victoria y en la continuidad del dominio en casa, factor esencial para dar un paso firme hacia la clasificación. Además, la historia reciente favorece al cuadro antioqueño, que ha demostrado una y otra vez su capacidad para superar a Pasto, incluso en los momentos de mayor presión.
Por otro lado, el conjunto visitante llega a Medellín con la necesidad urgente de sumar. El equipo dirigido por Camilo Ayala no atraviesa su mejor momento, acumulando dos empates y dos derrotas en sus últimas salidas como visitante. Para el Pasto, este encuentro podría significar un antes y un después en su camino hacia los cuadrangulares, pues una nueva caída podría poner en riesgo su permanencia en el grupo de los ocho mejores de la Liga. Por ello, se espera un equipo cauteloso, que priorice el empate por encima de un riesgo innecesario de buscar los tres puntos.
El desafío para Pasto será, sin duda, mantenerse firme en defensa y aprovechar cualquier oportunidad que le permita sorprender a Nacional. Sin embargo, el equipo verdolaga, a pesar de las derrotas recientes, sigue siendo el gran favorito. El Atanasio Girardot será su aliado, y la hinchada, que ha respaldado al equipo en las buenas y en las malas, se prepara para vivir una noche de fútbol llena de emoción, esperanza y optimismo renovado.
Para Nacional, este es el momento de sanar las heridas de Brasil. La clasificación a los cuadrangulares se antoja como un bálsamo para el equipo y su hinchada, y la victoria ante Pasto es la primera pieza clave para darle forma a ese objetivo. Con la mirada puesta en los próximos desafíos internacionales y el ánimo de no fallarle a su gente, el equipo verdolaga está llamado a regalarle a sus aficionados una noche inolvidable, donde el fútbol vuelva a ser la fuente de alegría y esperanza.
Con todo lo que está en juego, este partido ante Pasto representa más que una simple jornada de liga: es una oportunidad para Nacional de reconfigurar su temporada, de recobrar su confianza y de seguir soñando con el título de la Liga. Todo está servido para que el Verde retome su camino, y que el Atanasio Girardot, su casa, sea nuevamente el refugio de victorias y celebraciones.
