Antioquia enfrenta una alarmante realidad de inseguridad y control territorial por parte de grupos armados ilegales. Un reciente informe del periódico El Colombiano, basado en los estudios de Antioquia como Vamos y el estado de la calidad de vida en el departamento, revela el preocupante dominio del Clan del Golfo, el ELN y el Estado Mayor Central en gran parte del territorio.
De acuerdo con las cifras, el Clan del Golfo tiene control sobre el 52% de los municipios de Antioquia, mientras que el ELN tiene presencia en el 26% y el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC ya ocupa el 15%. Estas organizaciones criminales se han consolidado en diferentes regiones, pero las zonas de Urabá, Bajo Cauca, Nordeste y Occidente presentan una presencia alarmante de todas estas fuerzas armadas ilegales.
En el occidente antioqueño, la expansión del Clan del Golfo es especialmente preocupante, con su influencia extendiéndose en casi toda la región. A pesar de esta creciente amenaza, las fuerzas militares parecen limitadas por los compromisos derivados de los procesos de paz impulsados por el Gobierno Nacional, lo que ha generado una sensación de pasividad ante la intensificación de la lucha por el control territorial.
Además, la expansión de estos grupos no se detiene. Las acciones criminales se extienden hacia el oriente, suroeste y están intensificándose en el Valle de Aburrá, generando un panorama de inseguridad que afecta gravemente la vida de los antioqueños.