La cifra de personas afectadas por el uso indebido de pólvora sigue creciendo en el departamento de Antioquia, según el más reciente informe de la Gobernación. A la fecha, se han registrado 28 lesionados, de los cuales 12 corresponden a casos ocurridos en Medellín, la capital del departamento.
El incremento es preocupante, ya que representa un aumento del 64% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Estas cifras han encendido las alarmas entre las autoridades, quienes han reiterado llamados a la conciencia ciudadana y al cumplimiento de las normativas que restringen el uso de pólvora, especialmente durante las celebraciones decembrinas.
El mensaje de frustración no se ha hecho esperar. “¡No aprendemos!” es la frase que ha resonado entre funcionarios y ciudadanos ante el constante aumento de casos, a pesar de las campañas de prevención que se han llevado a cabo. La mayoría de los lesionados son adultos, aunque se teme que niños puedan verse involucrados si no se toman medidas más estrictas.
Las autoridades locales han anunciado que intensificarán los controles y las sanciones a quienes comercialicen o manipulen pólvora ilegalmente. Sin embargo, hacen énfasis en que el cambio depende también de la responsabilidad de la ciudadanía, pues los daños físicos y emocionales causados por la pólvora no solo afectan a quienes resultan lesionados, sino también a sus familias.