Con una preocupación creciente por la estabilidad financiera del canal regional más visto del país, Teleantioquia alzó la voz esta semana al denunciar la falta de un pago superior a los $3.000 millones por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC). El canal, que opera como el principal medio público de los antioqueños, se encuentra en una situación crítica, justo cuando inicia el último trimestre del año y sin claridad sobre el cumplimiento total de los recursos asignados por el Gobierno Nacional.En respuesta a la controversia, el MinTIC emitió un comunicado en el que intenta explicar las razones detrás del retraso. “El canal regional Teleantioquia sí ha recibido parte de los recursos correspondientes a la vigencia 2025”, inicia el documento oficial, con el que se busca matizar la preocupación pública. Según la entidad, a la fecha se han hecho tres desembolsos al canal por un valor total de $13.011 millones, lo que representa el 80,6% del presupuesto anual acordado.El monto total asignado a Teleantioquia para el año en curso, a través del Fondo Único de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (FUTIC), es de $16.154 millones. Por tanto, el saldo pendiente es de $3.142 millones, una cifra que, si bien no representa la mayoría del presupuesto, sí afecta la operatividad del canal cuando se trata de un gasto corriente que requiere flujo constante de caja. Y es precisamente ahí donde radica el meollo del asunto: el Gobierno admite que no tiene liquidez suficiente para cumplir en tiempo con estos giros.“El retraso no es exclusivo de Teleantioquia ni obedece a decisiones políticas o administrativas del Ministerio TIC”, señala el comunicado, en un intento por desmarcarse de lecturas regionalistas o partidistas. La verdadera razón, dice el Gobierno, es una “restricción temporal de caja” que ha afectado no solo a este canal, sino a varios operadores públicos del sector TIC en todo el país. Es decir, una forma técnica de decir que no hay dinero disponible para cumplir con los compromisos presupuestales.La explicación no ha sido suficiente para calmar los ánimos en Antioquia. Desde la Gobernación, así como desde la misma gerencia de Teleantioquia, se ha insistido en que es la primera vez en cinco años que el canal enfrenta una situación de este tipo. Se preguntan por qué, si los recursos ya están asignados y aprobados, el Gobierno se demora en hacer efectivos los desembolsos. Más aún, se cuestiona por qué el canal antioqueño sería el único que no ha recibido el 100% de sus recursos.Desde el MinTIC aseguran que han hecho las gestiones necesarias ante el Ministerio de Hacienda para destrabar los recursos. “El pago está proyectado para realizarse durante el mes de octubre”, señala el comunicado, sin comprometer una fecha exacta ni detallar los mecanismos que garantizarían que no se repita este tipo de retraso. El canal, sin embargo, continúa a la espera, con una programación que depende en gran medida de esos fondos para sostener su operación y el pago de nómina.El caso de Teleantioquia pone en evidencia los riesgos del centralismo fiscal y la dependencia que aún tienen los medios regionales del Gobierno Nacional. Aunque se promueve el fortalecimiento de los canales públicos como pilares de la democracia y la información ciudadana, su viabilidad económica sigue atada a decisiones presupuestales que se toman en Bogotá, y que, como en este caso, pueden retrasarse por razones que poco o nada tienen que ver con la gestión local.Por ahora, el canal antioqueño sigue en vilo, a la espera de que el giro pendiente se concrete antes de que finalice octubre. Aunque el MinTIC asegura que el retraso es temporal, lo cierto es que este episodio deja una preocupación latente: la fragilidad financiera de los medios públicos regionales frente a la inestabilidad de la caja nacional. Una fragilidad que podría convertirse, si no se atiende con seriedad, en un silencioso golpe a la autonomía y sostenibilidad de la televisión pública en Colombia.
