Medellín se transforma cuando florece agosto. Con sus calles vestidas de color, su música a todo volumen y sus habitantes con el pecho henchido de orgullo, la ciudad se entrega una vez más a su celebración más emblemática: la Feria de las Flores. Este 2025, en su edición número 68, la capital antioqueña inicia oficialmente este viernes la gran fiesta que exalta lo mejor de su tradición y cultura popular, pero también impone algunos retos logísticos para quienes se mueven en vehículo por la ciudad.
El inicio de la Feria de las Flores llega acompañado de una agenda cargada de eventos que tomarán las calles: el concierto inaugural, la Feria al ritmo de la bicicleta, la Caminata canina y de mascotas, y el tradicional Desfile avenida Primavera. Todos estos encuentros, aunque celebratorios, implican un llamado a la planeación, especialmente para los conductores. La movilidad, como cada año, se verá afectada por una serie de cierres viales estratégicos que buscan garantizar el orden y la seguridad de los asistentes.
El primero de estos cierres se producirá este mismo viernes con motivo del Concierto inaugural, que se desarrollará en el sector del Obelisco, a partir de las 6:00 p. m. El evento, que marca el pistoletazo de salida a la programación cultural de la Feria, se llevará a cabo frente a la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, sobre la carrera 74, aledaña al centro comercial del mismo nombre. La medida de cierre regirá desde las seis de la tarde del viernes 1 de agosto hasta la una de la madrugada del sábado 2.
Las autoridades de movilidad han dispuesto desvíos para mitigar el impacto del cierre. Quienes transiten por este sector deberán optar por rutas alternas, como la calle 48 o la Calle Colombia. El llamado es a evitar la improvisación y programar con antelación los recorridos. El mensaje de la Alcaldía es claro: habrá fiesta, sí, pero también corresponsabilidad ciudadana en las vías.
El sábado, la ciudad cambiará de marcha —literalmente— con “La Feria al ritmo de la bicicleta”, un evento que promueve la movilidad sostenible y que también requerirá restricciones en algunas avenidas principales. Y el domingo, cuando las mascotas tomen el protagonismo en la Caminata canina en la mañana y los barrios vibren con el Desfile avenida Primavera por la tarde, nuevos cierres viales entrarán en vigor en sectores clave de la ciudad.
La Feria de las Flores no es solo un espectáculo, es una ocupación temporal de la ciudad por parte de la cultura. Y esa ocupación requiere orden y compromiso colectivo. Cada cierre vial es también una invitación a repensar la ciudad en clave festiva, donde la movilidad se adapta a la celebración y no al revés. Medellín, como en cada agosto, se ensancha para recibir a miles de personas, pero también pide paciencia y planificación a quienes transitan sus arterias.
Así que si piensa sacar el carro este fin de semana, hágalo con plena conciencia de que Medellín no será la misma. Será una ciudad tomada por la alegría, por las flores y por la música. Una ciudad que invita a caminar, a pedalear y a vivir el espacio público como escenario de encuentro. Porque en Medellín, en tiempo de feria, las calles no solo se recorren: se celebran.
